Vuelta de la manifestación

Al final, mis supesticiones fallaron, fue todo normal y sin problemas.
Allí todos juntos gritando nuestros sueños, todos unidos, sacando el orgullo, todos con el puño y las banderas en alto cantando La Internacional (eso fue lo más empcionante, sin duda...), defendiendo a los que casi nadie defienden, por la justicia social, por la utopía... Pero ñuego te das cuenta de que solo te han escuchado unas cuantas personas que pasan alrededor de la manifestación, que piensan que estás loco, que estás ahó porque quieres dar la nota,y pasar el rato, y los sueños que gritas, son traducidos por ellos en gritos de personas violentas, delincuentes, peligrosas...
Me cojo el metro solo, mando un mensaje a mi amiga que no pudo venir, estoy con los cascos en las orejas escuchando La Internacional, voy al extremo del último vagón, me siento en el suelo, y pienso, y veo a la gente, que va y viene, alñgunos te miran mal, por eso de levar una hoz y un martillo cruzados en la camiseta, otros normal otros no te miran. Todos tienen algo que hacer, pero parece que casi ningunotenga la conciencia en los problemas del mundo, y si la tiene, lo deja para que otro lo resuelva... Estoy generalizando, pero la gente tiene una vista indivual y no colectiva.
Pasa el típico mendigo piediendo dinero, todos se sienten incómodos y amenazados y algún degenerado piensa: "que se ponga a trabajar", o: el dinero que le damos se lo gasta en bebida.
Bueno, ya ni siquiera los "más formados" consiguen un puesto de trabajo, y lo de la bebida, puede que sea la única salida que tiene ese hombre, ya que la vivienda es un negocio que se pueden permitir solo unos cuantos, y no un derecho como nos quieren hacer ceer.
Algunos si les dan algo, algunas monedas, pero esa no es la solución, porque al día siguiente y al otro, esa persona seguirá sin hogar, pidiendo y enganchado en el alcoholismo...
Es mucha impotencia, te deprimes por cualquier cosa injusta que veas, y que luego te llamen delincuente, friki, violento... hace que te decepciones de la sociedad más aún, y que te deprimas más, y a la vez te haces más fuerte, pero lo consigues te creas más enemigos.