Dos días en los que a pesar de todo lo malo del exterior(lo de siempre), consigo controlarme de pensar demasiado.
Pienso, pero no me rayo, ni me hago paranoias, ni me fundo el cerebro de tanto pensar...
Es raro, hasta en algunos momentos cuando empiezo a pensar demasiado, he parado por mi propia voluntad y he conseguido "olvidar" lo que estaba pensando y centrarme en estar bien, esté donde esté, sin influirme las circunstancias exteriores y personales, aunque de las últimas no puedo quejarme: amigos bien, familia bien, estudios bien, ideas bien, amor ahí va, "enlazándose", creo, ánimo normal, autoestima normal...
Intento , al menos, estar yo bien, ya que el mundo es muy difícil de cambiar.
Además, "Un cuerpo sin ánimo, nunca podrá cambiar una sociedad entera si no puede ni cambiarse a sí mismo". Esa frase me gusta, se me acaba de ocurrir :D
Puede que esto que me ocurre que es bueno se acabe mañana, seguramente sí, pero hay que seguir esforzándose en alcanzar todo el control de mi propio cerebro para controlar mi ánimo, mi felicidad, etc.
Aunque a mí me influyen muchísimo las circunstancias exteriores, y contra esas puedo hacer poco... Se necesitan las fuerzas de muchas más personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario