La gente toca la trompeta, tira petardos, grita descontrolada, corren de un lado a otro eufóricos y se dejan la garganta con los mismos lemas... ¿qué ha pasado? ¿Por qué tanta alegría? ¿Por qué todo el mundo es feliz? ¿Por qué tanta ilusión? ¿Por qué tanta ímpetu? ¿POR QUÉ?
¿Se habrá acabado el hambre en el mundo? ¿Habrá dejado de haber ricos y pobres? ¿Se acabaron las desigualdades? ¿Ya todos somos iguales? ¿Todos los mendigos viven ya bajo un techo? ¿Ya los gobernantes acordaron un pacto para luchar contra el cambio climático? ¿Se ha abolido la esclavitud? ¿Ya no se asesinan animales por diversión? ¿Se ha conseguido la cura contra el cáncer? ¿Hemos descubierto vida en otro planeta? ¿Ya nadie sufre estrés? ¿Ya nadie decide suicidarse? ¿Ya la vida tiene sentido para todos? ¿Se ha acabado el paro? ¿Ya no hay mujeres explotadas sexualmente? ¿Ya no existe el racismo? ¿Ya no existe la ablación ni la lapidación? ¿Ya no hay prejuicios? ¿Ya la mujer es igual al hombre? ¿Ya todos nos llevamos bien? ¿Ya nos ayudamos y apoyamos entre todos en vez de destruirnos? ¿Ya se ha encontrado la manera de acabar con la malaria y la lepra? ¿Ya todos los niños pueden disfrutar de su infancia? ¿Ya no hay niños soldado? ¿Se acabaron las guerras? ¿Se acabaron las armas nucleares y de destrucción masiva?
No, no ha pasado nada de eso…
Pero España ha pasado a la final en el Mundial... ¡Viva España! (nótese la ironía, gracias).
Es indignante, no tengo más que decir…….
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